Beneficios de la lactancia materna

¿Por qué es recomendable la lactancia materna?

La lactancia materna es recomendable porque es la mejor fuente de nutrición y alimentación para un bebé recién nacido y lactantes porque contiene los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Asimismo, la lactancia materna fortalece el vínculo existente entre la madre y el bebé, se ha demostrado científicamente que tiene beneficios para la salud de la madera y del bebé. Además, durante este periodo los senos de la madre producen una serie de hormonas que ayudan a reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y la reducción de pérdida de sangre después del parto.

Los beneficios para el bebé con la lactancia materna, a parte de fortalecer su vínculo con la madre y la aportación de los nutrientes necesarios para su desarrollo, se beneficia de un sistema inmunológico más fuerte y un menor riesgo de obesidad y enfermedades crónicas en el futuro.

No te preocupes si no puedes darle una lactancia materna completa, pues la puedes completar con leche no materna.

¿Qué es la leche materna?

La leche materna es un proceso fisiológico de secreción de leche por la glándula mamaria que se va preparando durante todo el embarazo y que comienza a soltar a los dos o tres días después del parto.

Por tanto, en los primeros meses de embarazo los pechos aumentan de volumen por la acción de las hormonas placentarias, esteroides y lactógeno placentario desarrollando conductos galactóforos y acinis glandulares.

Es decir, es la placenta quien está preparando la mama, y una vez es expulsada con el parto como bien hemos explicado en este blog, se interrumpe el aporte que daba a la mama y comienza la secreción de leche para los próximos días.

Claro, esta lactancia materna tiene que reunir una serie de requisitos para que sea óptima y puedas alimentar a tu bebé, y tu médico te dirá para poder mantener una correcta lactancia, como:

  • Prolactina.
  • Somatotrofina.
  • ACTH.
  • Corticoides.
  • Tiroxina.
  • Vaciamiento de la mama.
  • Etc.

¿Cuáles son los beneficios de la lactancia materna natural?

La lactancia materna es la mejor forma y más adecuada alimentación para el recién nacido. Los beneficios de la lactancia materna son:

  1. Fortalece el vínculo entre la madre y el bebé.
  2. Contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento del bebé.
  3. Le proporciona un sistema inmunológico robusto, facilita anticuerpos maternos, y evita la obesidad y enfermedades crónicas a futuro.
  4. Ofrece un alimento digerible y completo.

Asimismo, la lactancia materna tiene muchos beneficios en todos los sentidos, tanto para la madre como para el bebé:

  • Nutrición óptima. Contiene todos los nutrientes necesarios para recién nacidos y lactantes, por lo que es el mejor alimento para su desarrollo y crecimiento adaptándose a las necesidades del bebé a medida que crece. Además, contiene todos los anticuerpos maternos necesarios para proteger al bebé de infecciones.
  • Escudo contra las enfermedades. La lactancia materna fortalece y protege el sistema inmunológico del bebé y esto significa que lo protege de muchas enfermedades como la diarrea, infecciones respiratorias, alergias, enfermedades crónicas como la obesidad o la diabetes, etc.
  • Reduce el riesgo de aparición de ciertos cánceres, como podría ser el cáncer de seno y el cáncer de ovario.
  • Ahorro económico ya que la leche materna no se compra ni tiene una fórmula concreta o complementos adicionales.
  • Beneficios psicológicos al reforzar el vínculo madre – bebé, contribuye a evitar el estrés y la ansiedad.
  • Ayuda a la recuperación post parto. La lactancia materna reduce la pérdida de sangre de la mujer y ayuda a la recuperación del tamaño normal y la forma del útero.

Por tanto, no solamente la lactancia materna es el mejor alimento para el recién nacido, sino que contribuye en multitud de factores para la salud de la madre y del bebé en el presente y en el futuro.

Leche materna lactancia materna
Amamantamiento.

¿Cómo amamantar a un bebé?

Especialmente si eres primeriza, amamantar a un bebé conlleva una serie de desafíos que irás superando con la práctica. El primer consejo que te vamos a dar para amamantar a un bebé es que tengas paciencia.

Si es la primera vez, no sabrás como hacerlo, y tienes que tener paciencia, porque en este proceso el bebé estará llorando porque tiene hambre.

Consejos para darle el pecho a un bebé

Sigue estos consejos para amamantar a tu bebé, si bien es cierto, que todo lo que vas a leer a continuación es lógico, pero hazlo, y ten paciencia en el proceso.

  1. Una posición cómoda, pero no solo para ti, también para el bebé. Normalmente, la posición estándar es estar frente a frente. Es decir, sienta al bebé en tu regazo, la cabecita apoyada a tu antebrazo y en ángulo recto con el tuyo.
  2. Un agarre adecuado y firme. Una de las cosas más complicadas es que el bebé te coja el pecho, y es que, tiene que agarrar el pezón y la areola (la parte oscura alrededor del pezón). No basta con que coja el pezón solamente, tiene que agarrar el pezón teniendo la mayor parte de la areola en la boca. De lo contrario, posiblemente no esté comiendo como debería y podría ser un problema, no solamente porque tendrá hambre, sino le estaría entrando aire provocándole gases.
  3. El bebé tiene que estar bien colocado. La lengua del bebé tiene que estar por debajo del pezón y con la boca bien abierta. Si el bebé, notas que solo está chupando el pezón, indica que no está bien colocado y que no está comiendo lo que debería.
  4. Sé que eres madre, pero en este caso, es el bebé cuando decide que terminó de comer. No fuerces al bebé a soltar el pezón y no se lo quites antes de que esté listo.
  5. Alterna los pechos, no siempre el mismo o vas a provocar una congestión mamaria.

Recuerda, no te desanimes y ten paciencia, todas lo hacemos mal las primeras veces y es frustrante ver cómo tu bebé llora porque tiene hambre o no come lo que necesita. Si es así, y ves que el bebé baja de peso, pide ayuda a tu pediatra, que puede que complemente la lactancia materna con otra alimentación.

¿Durante cuánto tiempo amamantar a un bebé?

Hay que tener en cuenta un consejo importante a la hora de darle el pecho a un bebé, y es que se debe ir alternando un pecho a otro. La madre debe poner al lactante en su pecho cada tres horas y mamará de los dos pechos cada vez, alternando. El objetivo y los beneficios de alternar el amamantamiento de los pechos es:

  • Evitar la ingurgitación mamaria. La ingurgitación mamaria es un problema habitual en las mujeres y consiste en que los senos se hinchan y provocan dolor, además, los notarás más calientes de lo normal por el aumento del flujo sanguíneo y la acumulación de leche en las mamas.
  • Prevenir la formación de grietas en el pezón para lo que es fundamental mantener una higiene escrupulosa. Aunque muchas veces aparecen igual y hacen dolorosa y dificultosa la lactancia materna, además puede producir infecciones (mastitis) que obligan a parar la lactancia materna.
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¿Por qué se puede producir la ingurgitación mamaria?

Las causas de la ingurgitación mamaria puede ser debido a varios factores:

  1. Los senos no se vacían completamente de leche, ésta se acumula y causa este dolor.
  2. Produces más leche de la que el bebé mama y se acumula, produciendo dolor.
  3. El bebé no te agarra bien el pezón y no come lo que debería.
  4. Pueda deberse a un pezón invertido o por la obstrucción de los conductos lactíferos, consulta con tu médico.

¿Cómo puedo aliviar la ingurgitación mamaria?

Si tienes ingurgitación mamaria, dolor en los senos o hinchazón se recomienda:

  1. Usa un sacaleches para asegurarte que vacías los senos después de cada lactancia.
  2. Aplica calor antes de la lactancia con un paño caliente con el objetivo de ayudar a liberar la leche acumulada.
  3. Aplica frío después de la lactancia por medio de una compresa fría en los senos para reducir la inflamación y el dolor.
  4. Asegúrate de tener una buena posición de agarre con el bebé.

Recuerda que cada caso es diferente, por lo que tienes que consultar con tu médico y pediatra.

¿Por qué se agrietan los pezones con la lactancia materna?

Las grietas en los pezones es un problema muy común de las mujeres que deciden amamantar a sus bebé y son una fuente de enorme dolor. Estas gritas en los pezones pueden aparecer por los siguientes motivos:

  1. El bebé agarra de forma incorrecta el pezón y la areola. Si el bebé no está en la posición correcta puede generar fricción y presión en el pezón, lo que conlleva a las grietas.
  2. Pezones invertidos o planos, lo que dificulta el agarre del bebé y produce las grietas.
  3. La leche acumulada, como hemos visto anteriormente, es causante también de grietas.
  4. Falta de lubricación, sobre todo, si están secos.

¿Qué puedo hacer para que no se agrieten los pezones con la lactancia materna?

Las grietas en los pezones en la lactancia provoca un enorme dolor que puedes reducir, prevenir o tratar con las siguientes formas:

  1. El bebé se tienen que agarrar bien, tal y como hemos explicado en esta entrada.
  2. Usa cremas y pomadas específicas para hidratar y proteger los pezones durante la lactancia.
  3. Aplica frío después de la lactancia por medio de una compresa fría para reducir la inflamación y el dolor.
  4. Vacía completamente los pezones con un sacaleches.

No olvides acudir a tu médico.

¿Qué es la lactancia materna exclusiva y la lactancia prolongada?

La duración de la lactancia materna varía y depende de muchos factores, cada caso es diferente, como lo es cada madre con su bebé.

No obstante, las recomendaciones por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan una lactancia exclusiva, es decir, amamantar al bebé con leche materna solamente durante los primeros seis meses de vida del bebé en la que se le suministra al bebé todos los nutrientes necesarios, además de los beneficios emocionales y fisiológicos del contacto entre la piel madre-hijo/a.

Luego, por medio de lactancia prolongada, pasados los seis meses, recomiendan amamantar al bebé con leche materna combinándola con alimentos complementarios hasta los 2 años de edad o incluso un poco más si tanto madre como hijo/a están conformes.

En cualquier caso, las revisiones periódicas con tu médico y pediatra te darás sus recomendaciones personalizadas a tu caso único.

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